El retorno del clasicismo.
Por una vez, debo confesar que no me encuentro ante mi
estilo arquitectónico favorito, precisamente. Pero en fin, no estaría bien
saltarnos unas referencias sobre esta arquitectura que se halla en nuestros
programas de estudio sólo porque al autor no le llame mucho la atención este
estilo. En realidad, el neoclasicismo arquitectónico no viene a aportar muchas
ideas novedosas al campo de la construcción, sino a retomar un tema que ya se
había planteado durante el Renacimiento: la recuperación de los ideales estéticos
de la Antigüedad clásica.
Este segundo renacer de lo clásico en arquitectura tiene
lugar a comienzos del siglo XVIII, al hilo de dos fenómenos que se producen en
la primera mitad de la centuria. De una parte, el descubrimiento de los
conjuntos arqueológicos de Pompeya y Herculano; de otra, un cierto cansancio de
la estética barroca, evolucionada en algunos casos hacia el rococó en lo que a
los repertorios decorativos se refiere. Ello no obstante, la arquitectura
barroca se mantuvo con fuerza conviviendo con la neoclásica, de lo que dan
buena fe las numerosas construcciones que en ese estilo se levantaron aún
durante el siglo XVIII en nuestro país.
El interés por lo clásico explica la proliferación de
edificios que presentan fachadas con frontones triangulares sostenidos por
columnas al modo griego, pero no se renuncia a los logros constructivos de
épocas anteriores, con lo que resulta frecuente la aparición de airosas
cúpulas, continuadoras de los modelos levantados durante el Renacimiento y el
Barroco. La decoración brilla ahora por su ausencia, quedando relegada sobre
todo a los tímpanos de los frontones. Igualmente, y al modo romano, resurgen
ahora las columnas conmemorativas y los arcos de triunfo, mientras que las
puertas monumentales son un trasunto de los propileos de la acrópolis
ateniense.
Así pues, pureza de líneas, austeridad decorativa e
intención deliberada de continuar los planteamientos grecorromanos serían los
ingredientes de esta arquitectura neoclásica que surgió en Francia y pronto
comenzó a proliferar en los principales países europeos. Venía a coincidir en
el tiempo, sin ser una simple coincidencia, con la difusión de las ideas
ilustradas. Lo demuestra el hecho, por ejemplo, de que en este estilo
predominen los edificios de carácter civil sobre los de tipo religioso.
Morris W(1957) The prospects of arquitecture in
civilization
me encanto la catedral y buena informacion
ResponderEliminarque buenas fotos, esta muy interesante tu tema
ResponderEliminarmuy agrabale tu tema y esta muy bien la informacion
ResponderEliminarmuy interesante buenas imagenes
ResponderEliminarme gusto la informacion y las imagenes
ResponderEliminarmuy padre la catedral y muy bien explicado el tema
ResponderEliminarmuy buen tema y las imagenes me gustaron
ResponderEliminararqutectura neoclasica considerada una de las mejores y mas lujusas, muy buen tema me agrado
ResponderEliminarmuy agradable tu tema me gusto
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